El rapero de Pensilvania S.O.N., originario de Sharon, ha alcanzado un nuevo hito con su segundo álbum, que es a la vez el debut bajo Long Live Evil. Este emcee, conocido en los círculos del Legion Realm y el movimiento Hivemind, comenzó a hacerse un nombre en el verano de 2021 tras el lanzamiento de su primer disco 'Grant Us Eyes'. También fue el año en que brilló en la 21ª edición anual del Gathering of the Juggalos. Desde su acuerdo con el legendario sello Alla Xul Elu, parece que las estrellas están perfectas para que The Bastard Son tome el juego del hip-hop por asalto.
El álbum arranca con una intro atmosférica, "Invocation", tras la cual hace su aparición el tema que da título al disco, creado por Billy Obey, con un homenaje a la bestia, respaldado por una oscura vibración boom bap. En "Requiem", que es una colaboración con el propio Billy Obey, los dos describen cómo incendiaron simbólicamente la iglesia en memoria. En el tema "Sulphur", S.O.N. reflexiona sobre la tentadora química que siente en cuanto empieza a rapear. Tras el místico interludio "Hanged Man", "Where Fear Lives" te sumerge en un mar de rosas azules, difuminando la línea entre realidad e ilusión.
"Under My Skin" mantiene vivo el espíritu boom bap con su tema de la creación de una nueva vida. Después, "Tenebrous" advierte sin miedo de que el Reino de la Legión siempre permanece invencible. S.O.N. y Keagan Grimm se unen en "Absolution" para hablar de cómo todos somos como ganado para la causa mientras contamos nuestras cicatrices y vagamos sin rumbo. Tras el interludio "3 of Swords", "Fire Walk with Me" evoca una ardiente batalla interior que nunca se apaga.
El acto final de The Bastard Son dispara fuego con "The Rot", un tema que pinta visualmente la decadencia sobre un ritmo boom bap. "Apocalyptic", con un featuring de Stray, gira en torno a la limpieza de la tierra con fuego, tras lo cual "Death", producido por Slasher Dave, establece aún más el estado de ánimo con el colapso del cielo y el inevitable final. El final, "Thy Will Be Done", sostiene que todos están unidos por la sangre en este viaje musical.
Casi cuatro años después de su debut, S.O.N. ha vuelto a marcar el tono de una nueva era de lo que a él le gusta llamar doom bap con este proyecto LLE. Donde 'Grant Us Eyes' ya impresionaba por sus influencias horrorcore y sus ritmos boom bap tradicionales, este lanzamiento muestra a S.O.N. alimentando aún más su fuego de estilo, ofreciendo a Legion Realm un sonido atemporal que vuelve a añadir sal a la escena hip-hop. Long Live Evil nos recuerda esa energía cruda que parecía perdida en el pasado, pero que ahora está viva y bien gracias a este disco. ¿Puntuación? Un gran 9/10, ¡no puede ser más salado!
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