Flint, Michigan, una vez más ha dado al juego un poco de sal extra, como emcee / productor Jon Connor ha lanzado su séptimo álbum de estudio con la ayuda de nada menos que KLC de la Beats by the Pound tripulación. Para los verdaderos amantes del hip-hop, Beats by the Pound es el equipo de producción de la legendaria discográfica No Limit Records. Jon Connor lleva dos décadas produciendo clásicos como The Calling y las trilogías Vinnie Chase & S.O.S.. Incluso pasó seis años con Aftermath Entertainment antes de que Vehicle City se quedara sin planificar en la estantería. Y ahora, casi seis meses después de su último proyecto Food for the Soul, está de vuelta con el docto proyecto 24.
El álbum arranca con “1 Time”, una introducción contundente que dice la verdad a los falsos raperos que prefieren perseguir la fama a ser auténticos. Este tema es para los auténticos. Después viene “Where You From?” con Lil Wyte, en la que los dos te llevan a sus barrios: Flint y Memphis. “Nothin’ Gon’ Change That” con Fiend & Mac es una vuelta a ese ambiente No Limit, con cuernos para separar lo real de lo falso. Eso lleva perfectamente a la melodía funky “Get Right”, que te hace preguntarte cómo puedes abrir botellas sin tener tus finanzas en orden.
A continuación tenemos una secuela de “Story to Tell” del álbum S.O.S. II: The Road to Legendary. MIKE SUMMERS, también conocido como Seven, le da a esta secuela un toque jazzístico, totalmente distinto del ambiente trap del original. “Work”, con DJ Paul, es un sucio tema del sur sobre cómo sacar provecho. “Kings & Queens”, con Jay Allure, recuerda a las colaboraciones de Mia X en la época de No Limit, mientras que “Motivated”, con sus elegantes pianos y cuerdas, subraya por qué hay que mantener la inspiración, incluso cuando las cosas se ponen difíciles.
En la última parte de 24, tenemos “Wake Up, Go Hard” con Mr Serv-On; una oda al eterno ajetreo, en lo más profundo de las sucias raíces sureñas. “The Biggest Flex”, con Dee-1, es el single por excelencia sobre a quién quieres impresionar. “Black Magic”, con Enjoy Melody, nos devuelve a la onda No Limit a lo Mercedes, y “Story Time” se cierra con una intensa historia de tragedia y enfrentamientos inesperados.
Hace tiempo que no es ningún secreto que Jon está muy influenciado por los días de No Limit a finales de los 90. Que haya conseguido que KLC le produzca un álbum completo es un gran acierto para cualquiera que aprecie esa nostalgia. Que haya conseguido que KLC le produzca un álbum completo es una jugada gorda para cualquiera que aprecie esa nostalgia. Se siente la mezcla de KLC de nuevas y viejas vibraciones en todo el disco, y para Jon, este es un momento de círculo completo - los sueños que ha tenido desde que tenía 14 años por fin cobran vida.
¿Puntuación? Un gran 9/10, fácil. ¡Este álbum está salado y va duro como una roca para cualquiera que tenga amor por esas auténticas vibraciones hip-hop!
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